¿SUFRES DE MANOS Y PIES FRIOS?

Se trata de una sensación muy molesta para el que lo padece, pero por suerte, existen remedios para calentarlas sin necesidad de ir rápidamente al radiador.

¿A QUÉ SE DEBE?

Cada vez es más común encontrarnos con alguna persona que tiene manos y pies fríos. En algunos casos pueden ocurrir mientras duermes y no tiene otra explicación que la reducción de los niveles de O2 en las células del cuerpo.

La hiperventilación reduce el CO2 en los pulmones. Esto hace que la presión arterial disminuya de CO2, resultando en la constricción de las arterias y las arteriolas o vasoconstricción, ya que el CO2 es el vasodilatador más potente. Además, el CO2 bajo conduce el efecto Bohr reducido (menos O2 es liberado en los tejidos por las células rojas en la sangre). Como resultado las personas con estas características pueden sufrir de tener extremidades frías.

Todos los órganos vitales del cuerpo humano reciben al igual que las extremidades sangre reducida y un suministro de O2 reducido.

Quien no ha ido a la montaña en invierno o ha estado presente con alguna persona que al bajar las temperaturas, se ha encontrado que las puntas de los dedos se les ha quedado blancos.

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Los dedos se quedan entumecidos y les cuesta obedecer. Las manos heladas aunque llevemos los mejores atuendos para estar abrigados, incluso algún sabañón.

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confieren al producto acción vasodilatadora, calmante y antiinflamatoria.

Devolviendo de manera gradual el calor y la sensibilidad

a las puntas de las manos, pies u otras zonas afectadas.

La sangre posee mayor dificultad para llegar a las manos al estar en los extremos, por eso se enfrían mas. La disminución de la temperatura provoca que los vasos sanguíneos se cierren, propinando que disminuya la circulación.

Las personas disponemos de grasa y pelo en el cuerpo  que es nuestro principal mecanismo para combatir el frio. Al lavarnos mucho las manos, esta grasa va desapareciendo y si no la protegemos, las extremidades pueden llegar a doler mucho.

Como dicho sistema no es suficiente, se necesitan medidas de protección externas. Y no significa que vayas corriendo al radiador, puesto que este calor lo que hace es producir una vasodilatación teniendo como resultado una excesiva calentura  y doloroso enrojecimiento de la zona.

Los médicos indican que son más propensas las mujeres delgadas, al no tener, en general tanta grasa como los hombres, aunque no existe un perfil concreto.

De todas las formas, el frio es subjetivo, por lo que los médicos recomiendan seguir una serie de pautas para combatir y controlar su frio en las manos y en los pies sin necesidad de estar pegado al radiador.

UTILICE LOS GUANTES

Es la solución más sencilla, pero no por eso se debe omitir. Existen varios tipos: tradicionales, térmicos e incluso algunos nuevos modelos conectados a una batería. Los especialistas reumatólogos, aconsejan manoplas hechas de fibras naturales como algodón o lana, debido a que abrigan más y alejan la humedad de la piel. Desde luego, que sea cual sea, lo importante es ponérselos antes de salir de casa con las manos calientes, dado que si ya están frías, solo con el guante, tardarán en entrar en calor.

UTILIZAR CREMA DE MANOS

Un extra para combatir el frío es la crema de manos, dado que disminuye el umbral del dolor, puesto que la grasa, es una mejor protección. Se recomiendan algunas cremas que no sean muy líquidas, y se pueden aplicar antes de colocarse los guantes. Además es recomendable utilizar cremas con lanolina, cera natural, para evitar que las manos se agrieten.

EVITAR FUMAR

Si tus manos tienen frio, y quieres fumar, tienes que salir a la ventana de casa en el mejor de los casos, además que el tabaco es malo para la sensación de frio, al empeorar la circulación periférica de los fumadores.

DAR UN ABRAZO

El cuerpo humano también ofrece soluciones naturales  contra el frío, por medio de la propia temperatura corporal. El contacto del cuerpo es la mejor manera de tener calor. Muchas personas se abrazan o ponen las manos debajo de los brazos para estar más calientes que el ambiente en el que se encuentra y de esta manera proporcionar más calidez durante unos minutos.

Otra manera es mover todos los dedos y las muñecas para mantener la circulación de la sangre.

AGUA TIBIA Y NO CALIENTE

Una solución eficaz es subir la temperatura de las manos o de los pies, sumergiéndolos en agua tibia. Sobre todo en estados de congelamiento.

Se debe tener precaución, porque la pérdida de sensibilidad en las manos o en los pies debido al frio se corre el riesgo de quemadura si no se calcula bien la temperatura del agua.

Existen bolsitas de agua caliente, preparadas para meter dentro de las manoplas o los guantes, siendo una fuente de calor controlada.

EVITAR LA CERVECITA POR LA TARDE

Aunque se tiene la idea de que el alcohol da calor, lo cierto es que es una sensación pasajera con el agravante de que a continuación facilita la vasoconstricción de las arterias.

Con un te caliente tus manos te lo agradecerán.